Por: Valerie Hernández
Amelia Earhart fue una pionera, una leyenda y un misterio. Su historia ha cautivado a las audiencias por décadas y continúa siendo la piloto más famosa y una de las personas más icónicas en la historia de la humanidad. Su nombre es reconocible, debido más que nada a su trágica y misteriosa desaparición cuando intentaba volar alrededor del mundo en julio de 1937; sin embargo, hay mucho más en la vida de esta mujer que aquel fatídico día.
Amelia era una figura poderosa, una de las pocas mujeres que triunfaba en la creciente industria
de la aviación; por ello aquí te contamos
algunos datos curiosos e interesantes sobre esta increíble mujer.
Aprendió a volar gracias a otra mujer
Amelia Earhart aprendió a pilotar aviones gracias a Neta Snook (1896-1991), una aviadora que logró numerosos récords incluso antes de que Earhart comenzara su propia conquista de los cielos. Snook fue la primera mujer aviadora en Iowa, y la primera mujer que aceptó como estudiante la Escuela de Aviación Curtiss en Virginia. También fue la primera mujer en dirigir su propio negocio de aviación, así como un campo de aviación comercial. Ella le dio clases a Amelia en 1921 por un
dólar en bonos por cada minuto que pasaban en el aire. Seis meses después de su primera clase, Amelia compró su primer avión (con ayuda de su mamá), un biplano Kinner Airster amarillo por dos mil dólares, al cual
apodaba “el canario” (The Canary).
Escribió para la revista Cosmopolitan
A finales de los años veinte, Amelia fue la editora de aviación para la revista Cosmo y publicó 16 artículos sobre sus aventuras en el aire. Ella hizo todo lo posible para alentar a otras mujeres a explorar el floreciente mundo de la aviación
también, aunque fuera como pasajeras de vuelos comerciales. Además, tuvo un sinfín de empleos: durante la Primera Guerra Mundial, se convirtió en auxiliar de enfermería en Canadá. También fue operadora de teléfono, tutor, trabajadora social, conductora de camiones, fotógrafa, taquígrafa y empleada de correo, un trabajo que le parecía bastante tedioso, pero ayudaba a pagar sus lecciones de vuelo.
Logró muchas primicias en su carrera como piloto
Earhart se convirtió en la primera mujer piloto en volar sola a través del Océano Atlántico en 1932. Por esta hazaña, también se convirtió en la primera mujer en recibir la Distinguida Cruz de Vuelo (Distinguished Flying Cross) del Congreso, la Cruz de Caballero de la Legión de Honor del gobierno francés, y la Medalla de oro de la National Geographic Society del entonces presidente estadounidense Herbert Hoover.
En el mismo año, se convirtió en la primera mujer en volar en solitario a través del continente de América del Norte y de regreso.
En 1935, se convirtió en la primera persona en volar sola de Hawái a California; de Los Ángeles a la Ciudad de
México y de la Ciudad de México a Nueva York.
Earhart también fue la primera mujer en obtener una licencia de piloto de la Asociación Nacional de Aeronáutica (NAA por sus siglas en inglés) y la decimosexta mujer en obtener la licencia de la Fédération Aéronautique Internationale (FAI), a la cual estaba obligada para poder establecer registros de vuelo.
En 1929, Amelia ayudó a fundar The Ninety-Nines, Inc., la primera organización internacional para mujeres pilotos o dedicadas a la aviación.
Inspiró a Eleanor Roosevelt
Amelia y Eleanor se hicieron muy buenas amigas, y la primera dama quedó tan inspirada por la joven que se inscribió para tomar clases de vuelo. Si bien no siguió con las lecciones, las dos mujeres volaban juntas muy a menudo.
Tenía su propia línea de ropa
Amelia fue una de las primeras celebridades en crear su propia línea de ropa: Amelia Earhart Fashions. La ropa se vendía en Macys en Nueva York y Marshall Fields en Chicago para ayudar a financiar sus diversas expediciones. Las
muestras de la línea de ropa fueron creadas por la propia Amelia, quien aprendió a coser desde niña, ya que estaba acostumbrada a hacer su propia ropa para ahorrar dinero. Tuvo un impacto bastante fuerte en la moda de la década de 1930.
A menudo aparecía en las páginas de las grandes revistas de moda.
La búsqueda de Amelia Earhart fue la más cara en la historia, en ese momento
Después de la desaparición de Earhart y Fred Noonan, su copiloto, el 2 de julio de 1937, el gobierno de EE. UU. Lanzó inmediatamente un extenso intento de búsqueda y rescate apoyado por la guardia costera y la marina. El gobierno gastó
$4 millones de dólares y recorrió 250,000 millas cuadradas de océano antes de suspender la operación unas semanas más tarde, el 19 de julio. Si bien los esfuerzos fueron extensos, la tecnología y los métodos fueron rudimentarios y muy
probablemente ineficaces.
George Putnam, el esposo de Amelia, financió su propia búsqueda hasta octubre de 1937 sin ningún resultado. El 5 de enero de 1939, dos años después de la desaparición de su esposa, Putnam le pidió a un juez en un tribunal de Los Ángeles que declarara a Earhart legalmente muerta. Optó por renunciar al período de espera tradicional de siete años para poder comenzar a manejar su patrimonio.
Hace un par de años, comenzaron a circular rumores que los huesos encontrados en la isla de Nikumaroro por un médico británico en 1941 junto con otras pertenencias, podrían ser de Amelia Earhart. Aunque no hay forma exacta de probarlo por el desgaste de los años.
Lo que sí sabemos es que Amelia Earhart fue una pionera para su época y una inspiración para todas las mujeres del mundo a luchar por sus sueños y su pasión.
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