Por: Daniel Anaya López
Ilustraciones: Alejandro Magallanes
Mi hogar, mi hijo, mi país, mi papá, mi novia, mi espacio, mi cuerpo…
¿Somos nosotros quienes decidimos lo que conforma nuestra identidad?
¿O es que acumulamos posesiones por efecto de la inercia, por mera rutina?
¿Es el destino el que decide el preciso momento en que alguien llega o se retira de nuestra vida?
Pero lo más importante: ¿qué pasa cuando aquello de lo que se sujeta nuestra endeble confianza de pronto es arrebatado por la muerte, la distancia o nuestras propias decisiones?
Nos vemos impelidos a vagar en el vacío, en la locura, en el sinsentido.
A ese sentimiento de pérdida nos enfrentamos al leer la antología de cuentos Carolina y otras despedidas (Caballo de Troya, 2018), de la escritora mexicana Elvira Liceaga (Ciudad de México, 1983), ilustrado por Alejandro Magallanes.
Los cuentos de esta antología son protagonizados por mujeres despojadas de un elemento que había sido parte esencial de sus vidas (un bebé todavía en el vientre, una pareja fallecida, un padre con Alzheimer, un hogar provisional…). Y, no obstante, su impulso vital las mantiene aquí, con plena conciencia, observando la palpitante herida abierta. Nosotros presenciamos la escena, contemplamos el espasmo, sentimos su dolor, y luego somos expulsados con la misma sensación de incertidumbre. Nosotros tampoco sabemos cuál será el siguiente paso y, en todo caso, si éste nos arrojará desmembrados al desfiladero de una vez por todas. Así como en la vida, hay un silencio abismal después del punto final.

portada libro carolina y otras despedidas
Un tema recurrente en los cuentos de Carolina y otras despedidas es el embarazo. El vientre creador de vida que, en el caso de algunas protagonistas, es alquilado. La mujer brinda su sangre, sus genes, su sudor, sus lágrimas y su aliento para formar un nuevo ser. No obstante, observa a su hijo partir entre las manos de las parteras para entregarlo a quienes han pagado por ese individuo. Y su vientre queda vacío, dolido, sangrante, frío.
¿Qué nos da el derecho de considerar algo o alguien como nuestro? ¿A qué nos reduciríamos si quedáramos despojados de lazos emocionales?
Siendo esta la primera antología de cuentos publicada por Elvira Liceaga, el lector se verá contagiado del mismo deseo de búsqueda con la advertencia de que al final no habrá una verdad absoluta. Se verá obligado a seguir buscando, en soledad, responsable de sus propias decisiones.
En esta vorágine que no se detiene ante nuestros pataleos desesperados, más vale detenernos, contemplar, escuchar, mirar a los ojos, respirar profundo y replantearnos si eso que llamamos nuestro es realmente lo que nos conforma. Si no valdría la pena dejarlo ir para llevar menos peso en nuestro andar.
Elvira Liceaga (Ciudad de México, 1983) es escritora, editora, profesora de literatura, locutora y productora de radio. Conduce el programa Las partículas elementales en Reactor 105.7 fm. Es egresada de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Su Twitter es: @shubidubi
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