Por: Valerie Hernández
marzo, 2020
A medida que el coronavirus continúa propagándose por todo el mundo, los gobiernos han pedido distanciamiento social y algunas compañías han pedido a los empleados que trabajen de forma remota para ayudar a controlar el contagio.
Al principio, quedarte en casa suena maravilloso: no gastas dinero, no tienes que arreglarte, ni bañarte, puedes hacer limpieza, etc. Y trabajar desde casa parece un sueño hecho realidad: no tráfico, no distracciones, no tener que soportar a tus compañeros de trabajo, etc. Pero después de que “la novedad” desaparece, te cae el veinte: te sientes solo. Tu hogar de repente se siente mucho más pequeño y no hay un final real para tu día de trabajo.
Aquí encontrarás algunos consejos para aprovechar este tiempo y no morir en el intento.
Para los que trabajan desde casa
Trabajar desde casa tiene su chiste y algunas reglas. La primera es que necesitas estructura y una rutina. Es tentador quedarte en la cama todo el día con tu pijama, traer tu laptop y hacer todo, desde las cobijas, pero es una trampa.
Tu cerebro no arranca y no le cae el veinte de lo que está sucediendo y puede ser que te cueste más trabajo “arrancar”. Lo importante aquí es que te levantes, te bañes, cepilles tus dientes, te vistas, o lo que sea que implique tu rutina matutina cuando ibas a la oficina, para continuar con el hábito; ya que de lo contrario estás rompiendo la regla fundamental de trabajar desde casa: límites.
Por supuesto que te tomará un poco de tiempo entrar en ritmo trabajando desde un entorno diferente, así que no te desesperes. Lo que puedes y debes hacer es elegir un lugar para trabajar dentro de tu casa y cambia si es necesario, un área
tranquila para trabajar en silencio, como puede ser tu sala o cocina, puedes sentarte afuera en el patio, terraza o jardín, para responder correos electrónicos y otras tareas. Además, asegúrate de designar algunos lugares como
zonas libres de trabajo, como tu recámara.
Una gran ventaja de trabajar desde casa es que no pierdes tiempo en los traslados. Pero eso no significa que tu día de trabajo pueda comenzar antes. Aprovecha el tiempo de “viaje” en la mañana para hacer ejercicio, leer las noticias
o pasar tiempo con la familia o tu mascota.
Limites
Trabajar desde casa no significa que debas trabajar más horas. Sé claro con tu jefe y compañeros de trabajo sobre tu horario y
síguelo. Además, seamos honestos, nadie trabaja 8 horas en una oficina. Hay descansos, caminatas para ir a comer, etc. Así que tómate breaks, sé flexible. A veces presionar el botón de pausa durante la jornada laboral, ayuda a incrementar la productividad. La recomendación es que tengas una lista de tareas diarias, realistas y trates de cumplirlas lo más que se pueda.
Muévete
No importa si eres de los que se levanta temprano a correr y va diario al gimnasio o si tu único ejercicio es caminar del estacionamiento a la oficina o a la tiendita; después de pocos días de estar encerrado en casa, la falta de movimiento comienza a pasarte factura. Aunque no tiene porque ser así.
En esta era digital, existen un montón de Apps para hacer ejercicio. Y si no quieres pagar, solo date una vuelta en YouTube para encontrar cualquier ejercicio: desde Pilates, Cardio, Box, con equipo, sin equipo, rutinas de 10 minutos, 20 minutos, etc. Sea cual sea el entrenamiento que elijas, recuerda hacerlo regularmente y establecer una rutina: todas las mañanas a las 7 o todas las tardes a las 6, etc. Tu cuerpo y
mente te lo agradecerán.
Una recomendación personal es yoga, ya que te ayuda a desarrollar fuerza, mejorar la flexibilidad y fomentar la calma interior, respirando. La vida puede ser muy estresante, y sentirse atrapado en casa puede comenzar a hacer que te sientas más ansioso y tenso de lo normal. La ventaja del yoga es que no es un entrenamiento tan riguroso, al contrario, es bastante relajante y puedes encontrar un montón de videos para principiantes o para cada necesidad: para dormir, para aliviar dolores de espalda, para despertar, etc.
Mantén comunicación con familiares y amigos
Una vez aislado, todas esas pequeñas conversaciones que sazonaban tu día, desde las personas en el autobús o metro por las mañanas hasta encontrarse con amigos después del trabajo, desaparecen repentinamente. Y esto puede tener un impacto negativo en tu salud mental.
Una vez que hayas pasado unos días sin una conversación significativa, es natural que quieras llamar por teléfono o hacer FaceTime con un amigo y hablar sin parar.
Esto podría resultar grandioso, pero igualmente podría ser una experiencia desalentadora, porque, así como tu tienes mucha necesidad de hablar, la otra persona puede estar teniendo un mal día y solo quiera alejarse frente al televisor.
En momentos como estos, es bueno contar con un miembro de la familia, como tu mamá, abuelos o tíos, que aman hablar, siempre tienen tiempo de sobra y probablemente tiene mucho que no hablas con ellos.
Prepara tus comidas con anticipación
Sé consciente al momento de comer. Muchos de los que comienzan a trabajar desde casa caen en una de las dos
trampas: no tener una comida adecuada durante las horas de trabajo o pasar demasiado tiempo preparando una.
Para obtener la máxima eficiencia y nutrición, prepara tu desayuno, comida y snacks la noche anterior, tal como lo harías si salieras a trabajar a la oficina. De esa manera no pasarás hambre ni perderás tiempo.
Hablando de snacks, es importante que tengas opciones saludables y seas consciente, porque al estar encerrado, ansioso y aburrido, puedes comer sin tener hambre y terminarte tus víveres antes de tiempo.
Redescubre series, música y libros
Una vez que termine tu jornada laboral, desconéctate: apaga todo, cámbiate de ropa y disfruta de las recomendaciones que te ofrece tu sistema de streaming favorito. Dale la oportunidad a nuevas series, películas y música.
Recuerda cuando eras adolescentes y pasabas tus días solo escuchando música sin parar. Trata de ver cosas en televisión de buena calidad y aléjate de la basura. Además, puedes aprovechar para volver a leer tus libros favoritos y redescubrirlos de una forma diferente.
Si de plano necesitas salir
Hazlo, pero sé consciente. Si necesitas sacar a tu mascota no lo hagas en horarios donde está más concurrido el parque. Si necesitas ir al súper, mejor opta por hacerlo en línea y solo ve a recogerlo. Si necesitas salir al doctor o cuestiones urgentes, recuerda lavarte las manos y usar gel antibacterial, no andar tocando todo y mucho menos tu rostro. En cuanto llegues a tu casa, cámbiate de ropa y
esa, sácala a asolear o lávala inmediatamente.
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