Texto y sketch by Samara Saavedra
Dicen que recordar es vivir, afortunadamente no es así. Nada es comparable con el choque de lo ¨real¨  ahí justo en el centro de la cara.
Como todo, tiene sus pros y sus contras.
El rostro forma sonrisas o las miradas se pierden, se siente nostalgia o melancolía sobre la que ya se fue, sobre el pasado que ya no existe.
A quien ni la memoria le fue fiel y como si fuera cualquier cosa, desvaneció detalles por olvido o por serle conveniente al corazón y a la razón y…

¿por qué no?

Creo firmemente que cada quién es dueño de sí mismo, con derecho de alterar la dirección en la que va su vida,
¿Qué tiene de malo cambiar el pasado?
Ya sé, dicen que es pecado actuar como dioses omnipotentes, pero también coger por placer.

Comentarios con Facebook