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Por: Valerie Hernández
Todos sabemos que un buen par de lentes de sol pueden hacer o deshacer un outfit. Son un accesorio esencial para nuestro día a día; para proteger nuestros ojos de la luz solar y el favorito de las celebridades para salir sin maquillaje y cubrirse de los paparazzi. En honor a que el verano ya está a la vuelta de la esquina, aquí te contamos la historia de este icónico accesorio.
En la antigüedad
Algunas leyendas afirman que el emperador romano Nerón fue el precursor de los lentes de sol, ya que utilizaba unas esmeraldas para mirar las luchas de gladiadores.
Otros afirman que los Inuit (pueblos que habitan en las regiones árticas de América del Norte) fueron los primeros en inventar las gafas de sol ya que necesitaban “algo” que les ayudara a prevenir la ceguera causada por la nieve, una condición causada por la sobreexposición a la luz ultravioleta.
Sin embargo, este accesorio realmente se les atribuye a los chinos, ya que en el siglo XII los jueces usaban trozos de cuarzo ahumado mientras escuchaban casos judiciales. Pero no eran para protegerse del sol, sino que estas piezas evitaban que las personas leyeran las expresiones de los jueces, algo así como lo que sucede en la actualidad con los jugadores de póker.
Finalmente en el Renacimiento, específicamente en 1352, los lentes de sol aparecieron en una pintura de Tommaso da Modena, y a partir de ahí los lentes de sol se convirtieron en un símbolo de distinción y honor para la clase rica y poderosa.
La popularidad en Estados Unidos
Pese a que en la década de 1600, una empresa británica inventó el primer par de gafas de sol con graduación, no fue hasta la primera parte del siglo XX que se pusieron de moda.
El encargado fue Sam Foster, quien en 1929 introdujo las gafas de sol a los Estados Unidos; vendiendo un diseño barato a todos los amantes de la playa en Atlantic City. Después de esto, surgieron varios diseños en los años treinta como el filtro Polaroid que se utilizó por primera vez para hacer el polarizado de las gafas; y Ray-Ban produjo sus primeros lentes de sol polarizados estilo aviador a finales de la década, los cuales fueron popularizados por las estrellas de cine de la época como James Dean.
Lentes de sol como una declaración de moda
La utilidad y beneficio quedó de lado. Cuando el público vio a sus celebridades favoritas luciendo lentes de sol, la moda despegó y el resto es historia. Por supuesto, el estilo ha cambiado con los años: Cat-Eye en los 50 que lucía Audrey Hepburn y Marilyn Monroe. Los años 60 trajeron los marcos grandes y redondos que se convirtieron en sinónimo de Jacqueline Kennedy Onassis. Mientras que los setentas eran marcos enormes de colores símbolo del amor y la paz. Aunque también surgieron los enmarcados en alambre y sin bordes gracias a Annie Hall.
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En los ochentas, la princesa Diana popularizó los marcos de plástico grandes en color blanco, mientras que en los noventas los lentes se encogieron: entre más pequeños, mejor. Para después regresar a la moda de lentes gigantes gracias a Paris Hilton y otras socialités, a principios del milenio.
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Ahora la tendencia es que los lentes vayan con tu personalidad y tu rostro, pero lo más importante: que protejan tus ojos de la radiación y de los dañinos rayos UV.
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