• Facebook
  • Twitter
  • Gmail

La Carne de Rosa Montero

La protagonista, Soledad Alegre –¡vaya nombre!–, busca venganza. Su examante la dejó por alguien más y ella decide contratar a Adam, un gigoló ruso de treinta y dos años, para provocarle celos. Una mujer de sesenta años y un prostituto de treinta y dos compartirán más que una noche de diversión.

Soledad tiene un miedo exacerbado a la vejez y eso potencializa su deseo de enamorarse, de disfrutar del sexo, de sacar provecho de sus músculos todavía firmes, siendo consciente de que cada vez hay más cosas que ya no le será posible vivir…

El título del libro hace referencia no sólo al instinto, a la pasión, a nuestra necesidad de placer, a la bestialidad frente a la sensualidad civilizada (decirle “carne” en lugar de “piel”), sino también refiere a la carne como el medio a través del cual experimentamos el mundo en primera instancia; y esta carne irremediablemente sufre heridas, se arruga, tiene memoria, y comienza a morir en el instante mismo de su nacimiento. Así, para una mujer sexagenaria, el tiempo parece correr más deprisa.

Como nos tiene acostumbrados, Rosa Montero hecha mano de una brutal honestidad para mostrarnos el lado más íntimo, vulnerable, sincero y cotidiano de sus personajes. Nos detalla el minucioso ritual de Soledad al depilar el pubis, untar cremas reafirmantes, maquillar, seleccionar el sostén adecuado y perfumar la piel para que el encuentro sea perfecto. Esto, además de deleitarnos con la sensualidad femenina, nos hace reflexionar hasta qué punto es necesario manipular nuestra apariencia, esconder arrugas y cicatrices en la piel, modificar nuestro aroma natural, para atraer al otro.

El tema que la escritora ha colocado en el centro del debate no es tanto el despecho, la relación con un amante, ni siquiera la labor de un prostituto, sino que sea una mujer quien lo contrate. ¡Una mujer mayor, por si fuera poco! Los más conservadores han sentido urticaria al respecto. Una mujer mayor que quiere sexo, contrata a un prostituto y además se arregla y busca gustarle más allá de obligarlo a que cumpla con su labor. Basta de tapujos. Ya es necesario replantear nuestras limitantes mentales sobre lo que tiene o no “derecho” a hacer una persona de acuerdo a su edad. ¿Existe una edad límite para tatuarse, para ligar, para pintarse el cabello de otro color, para ir a conciertos masivos, para enamorarse, para jugar videojuegos, para estudiar, escribir o para cumplir cualquier fantasía?

Por si fuera poco, los encuentros sexuales de Soledad y Adam no ocurren en el territorio neutro de un hotel, sino en casa de Soledad, por lo que el espacio más sagrado, íntimo y personal de un ser humano queda a merced de alguien que podría llegar a ser peligroso, pues su trabajo, a final de cuentas, es fingir.

Al tiempo que Soledad se relaciona de manera más personal con Adam, prepara una exposición sobre escritores malditos para la Biblioteca Nacional, pues ella es comisaria de arte. El catálogo de personajes que “no soportan la vida y, sobre todo, no se soportan a sí mismos” tiene mucho más que ver con ella de lo que imaginamos.

Así, con una hermana en el manicomio, una lista de fracasos amorosos, un trabajo modesto pero una monotonía exasperante y, sobre todo, la conciencia del tiempo que avanza en su contra, Soledad Alegre nos dejará ver más allá del maquillaje y la vestimenta elegante que porta.

Con la honestidad, la elocuencia y la maestría narrativa que la caracterizan, Rosa Montero nos toma dulcemente de la mejilla para habitar –como fisgones consentidos– en el mismo departamento que uno de sus personajes más entrañables; todo para dar rienda suelta al disfrute, antes de que nuestro propio tiempo se acabe.

  • Facebook
  • Twitter
  • Gmail

“Rosa NO puede ser vieja. No es capaz de tener la edad que tiene ni ninguna otra; los ángeles no tienen sexo y ella no tiene edad, qué le vamos a hacer. Ella es una niña asomándose a la muerte, durmiendo agazapada a su lado, mirando por encima del hombro ese abismo”.

–Nuria Labari, sobre Rosa Montero, en Zenda, 2016

Información Sobre el Artículo
Reseña del Libro La Carne | Rosa Montero | Editorial Alfaguara. 2016
  • Facebook
  • Twitter
  • Gmail
Nombre del Artículo
Reseña del Libro La Carne | Rosa Montero | Editorial Alfaguara. 2016
Descripción
“La vida es un pequeño espacio de luz entre dos nostalgias: la de lo que aún no has vivido y la de lo que ya no vas a poder vivir”. Con tal sensación de inquietud, vacío e incertidumbre comienza la novela La carne (Alfaguara, 2016), de la magnífica escritora y periodista española Rosa Montero (Premio Nacional de las Letras Españolas 2017).
Autor
Editor
Los Tacones de Josefa

Comentarios con Facebook