Texto e imágenes por: Amparo Bojórquez
Una rodilla sangra y gotea
amontonando una cicatriz más sobre las demás
Bordes rojos difuminados en un fondo negruzco
Un silbido pueril, deslizándose entre piernas flacas
y pies inquietos,
que se mueven, cada vez más rápido
escondiéndose en esquinas,
El momento en que alzó la botella negra que destelló,
pintando reflejos blancos en el suelo
Y el momento en que el líquido se deslizó
Quemando el rojo a su paso
Imagino que dirías después de tantos años
“Quise hablarte de este sitio
y de este puente y de cuanto amé
y de lo que perdí para ganar”
Dos palabras, un bloque de hielo dejando un rastro
de su cadáver deshaciéndose a su paso
entre el calor y el polvo
Tiempo pasado, tiempo perdido
donde había rodillas ahora hay pantalón
y más tarde solamente
la adoración a nuestro último vestigio
A veces nuestras miradas chocan en el espejo
Las últimas pisadas se cubren de más lodo
Se cuelga una nueva calavera en la pared
No volveremos a este sitio, no al menos
como los mismos que fuimos.
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