Por: Samara Saavedra
La personalidad virtual es aquello que todos mostramos en redes sociales aunque sea todo lo contrario a nuestra vida diaria.
El revolucionario
El revolucionario es ese típico contacto que todos tenemos, está en contra del capitalismo, de acuerdo en todo acto vandálico y desestabilizador, pero nunca se ha parado en una marcha y deja pasar toda injusticia cercana a él en su día a día, el huevos tibios. Digo yo.
El ecologista
El medio ambiente debería de ser una de las principales preocupaciones de cada uno, pero hay quienes lo han tomado como una moda y es su forma número uno de verse cool en redes sociales, comparten fotos de las plantas de su mamá y de los parques mientras corren, pero también compran prendas cada semana en cadenas como inditex, dicen amar a los animales porque tienen un cachorro de raza, pero solo lo ocupan como accesorio y utilizan marcas relacionadas con la crueldad animal.
Sé que es difícil revisar cada producto que consumimos, pero por eso no pregonamos ser influencer a nada de vivir en una comuna.
Las feministas
Así como este bello movimiento ha crecido con hermanas, también hay otras personas que además de ocupar mal el discurso feminista, agreden a sus congéneres por no pensar “igual” y/o además es la típica que juzga, critica, menosprecia, y en su vida diaria no incluye los valores que dicta, porque sí baby, sabemos que andar bajando el novio a tu amiga no es muy aliado de tu parte, entre otras cosas.
Los Aliados
Hablo de aquellos hombres quienes ocupan el discurso feminista para «aliarse” y realmente solo dan vergüenza con sus seudo argumentos y además su único objetivo es aliarse, pero a tus piernas. Amiga date cuanta, borrar, bloquear. Bye.
El de clase alta
Esta persona delira que es de clase media alta y se la pasa subiendo lo mejor de la vida, pero todos sabemos que tiene su casa en obra negra, y no es qué este mal, pero gasta más en ropa y bares y además pone a su mamá a plancharle la ropa para no gastar en tintorería. Por supuesto, es el primero preocupado por las paredes y monumentos. Ay no que hueva.
La fashion
Al parecer no hay momento, ni lugar que esta persona no pueda convertir en una pasarela, llámale el OXXO de la esquina, la alameda o la lavadora de su casa, todo trata de las últimas tendencias y todos nos preguntamos con qué paga sus cuentas.
En fin, sin importar si tienen varios o son varias de estas personalidades castrantes en redes sociales, lo bello de nuestra generación es que al mismo tiempo nos encantan porque el drama y el chisme es alimento de cualquier alma millennial.
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