Por: Valerie Hernández
En una entrevista hace tiempo, Michael Kors dijo que el motivo por el cual las mujeres nunca tienen algo que ponerse es porque su clóset está desbalanceado y es verdad.
Todas nos emocionamos en la temporada de rebajas o cuando llegan las nuevas colecciones a nuestra tienda favorita, pero la realidad es que ese top de lentejuela rosa que encontraste baratísimo tiene los días contados en tu clóset.
Además, con la situación ambiental actual y con las viviendas y los espacios cada vez más reducidos, creo que ya no nos podemos dar el lujo de tener un super clóset a la Cher Horowitz que renovemos cada quincena.
Así que para facilitarte tu rutina de las mañanas (o la vida en general) aquí te mostramos las piezas clave para hacer un guardarropa a prueba de tiempo.
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Saco o blazer
Incluso si no eres de usar sacos o tu rutina no exige tanta “formalidad”, necesitas un blazer negro. Escoge un estilo simple de 1 o 2 botones que llegue a la cintura o ligeramente por debajo, corte Slim-fit y solapas clásicas y simples. Esta pieza podrías cambiarla durante el verano por una chamarra clásica de mezclilla o una de piel, en un punto neutro, sin tantos adornos de tendencia
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Tank top (en blanco y negro)
Elegante y sencillo, esta es una pieza clave para vestir en capas. Puedes escoger un estilo como de ropa interior ya que son delgados y no crean grumos adicionales a tu outfit, pero si prefieres un acabado más suave, o incluso sedoso, también funciona.
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Una camiseta (en blanco y negro)
Una camiseta simple con jeans, es el outfit perfecto en esos días que no sabes qué ponerte. También funciona de maravilla con faldas y hace que todo se vea un poco menos artificial.
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Camisa de botones (en blanco y negro):
Esta pieza clásica por excelencia y favorita de la diseñadora Carolina Herrera, no puede faltar en tu clóset aún si no te gusta. Es super versátil y elegante, el problema es que requiere mucho mantenimiento y que ajuste a la perfección.
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Pantalones negros de vestir:
la clave aquí es buscar algo elegante y femenino, pero a la vez que sea lo suficientemente simple. Un corte recto o Slim (no skinny) se ve más contemporáneo sin ser demasiado trendy y funciona de maravilla.
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LBD:
Un vestido negro es un elemento super básico que no puede faltarte nunca, ya que te salvará del apuro más de una vez. Por supuesto, la clave aquí es encontrar uno que sea verdaderamente versátil: lo suficientemente cómodo para pasar un día largo, pero lo suficientemente elegante como para vestir en una fiesta con tacones. Busca un tejido de calidad y un diseño simple para máxima versatilidad. Un punto grueso, un jersey o un tejido con elástico ofrecen la mejor combinación de comodidad y estilo.
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Falda negra:
Algunos dicen que debe ser en forma de lápiz o en “A” pero la realidad es que depende de tu cuerpo. Sin embargo, una falda negra simple es una silueta atemporal y un elemento también super básico que no te puede faltar.
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Jeans oscuros:
Lo que antes era considerado trendy ahora es un clásico y sigue siendo el par más versátil que puedes comprar. Antes de invertir en unos boyfriend o acampanados, asegúrate de tener un buen par de jeans ajustados y oscuros en tu clóset. Úsalos con tacones y una blusa, o con un suéter y unos flats para una apariencia cómoda y elegante de todos los días. Busca un tono oscuro y uniforme con un corte delgado pero que no sea tan ajustado y que tenga detalles mínimos. Un jean delgado funciona para todo tipo de cuerpo, y cuando se usa con un top favorecedor es una excelente opción.
Bueno y si ya construiste tu armario perfecto, clásico y elegante que te facilitará la vida, ahora puedes incluir accesorios o piezas más de tendencia para subir el volumen y el estilo de tus outfits día a día.
Por ejemplo, unos pumps con estampado o una pashmina de colores, etc.
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