Esta es la historia de Margarita, quien tiene 27 años, es fanática de los animales, es vegana, vive con su novio y trabaja en una gran empresa. Todos los días se despierta a las 07:00, desayuna jugo de limón recién exprimido, pan tostado (sin gluten) con miel, y remojado en leche vegetal. Sale de casa a las 07:30 y hace el mismo recorrido: la panadería (en donde todos los días pide un pan de espelta) y es atendida por una chica que siempre, siempre, siempre cuenta las monedas una a una. Luego pasa por la cafetería y por la librería.
A las 08:00 llega a la oficina.
Unos minutos después comienza el ruido. Los taconeos. Las voces. Las risas. El ruido de la impresora. Los teléfonos sonando. Bocas sorbiendo café. El tintineo de las cucharas. ¡Buenos días, Margarita! ¡Buenos días, buenos días, buenos días, buenos días!
¡Suficiente!
Margarita necesita silencio. Una pausa.
De regreso a casa, camina a toda velocidad, con la cabeza agachada. Se pone algo cómodo y se recuesta en absoluto silencio junto a su perro y su gato. No enciende la televisión, no pone música.
Margarita no comparte la cama con su novio. Es hipersensible al ruido, a los movimientos, a los olores, a las sensaciones. Tanto, que podría despertarse cada dos minutos… eso, si es que logra conciliar el sueño.
Necesita utilizar ropa muy suave, pues su piel es súper sensible. Durante la noche, utiliza antifaz y tapones para los oídos.
Todo el tiempo se siente ansiosa.
Además, a Margarita le cuesta mucho conocer gente nueva, le cuesta mucho comunicarse, interactuar con los demás.
¿Margarita te parece una persona extraña? ¿Serías capaz de ponerte en sus zapatos? ¿Tú mismo te identificas con alguno de estos factores?
Margarita es el personaje con el que Julie Dachez (en Twitter:@Julie_Dachez ) ha contado su propia historia, luego de ser discriminada, rechazada e ignorada; hasta contar con una correcta atención psicológica y ser finalmente diagnosticada con síndrome de Asperger, a sus 27 años de edad.
¿Recuerdas la librería por la que pasaba todos los días para ir a su trabajo? Pues fue ahí en donde conoció a Mademoiselle Caroline (www.mademoisellecaroline.com), la ilustradora con la que, en conjunto, realizó el cómic La diferencia invisible (Educar SI, 2018). En él, Julie cuenta su experiencia y cómo fue que investigó sus síntomas en diversos blogs, pues estaba teniendo problemas en muchos ámbitos de su vida, sobre todo aquellos relacionados con la interacción humana… hasta que descubrió que el problema no era ella.
Existe falta de información, de interés, de empatía por parte de las personas “normales”.
¿Cuántas veces hemos dicho las frases “échale ganas”, “no estés triste”, “tienes que ser más abierto”, “adáptate”, “tienes que abrirte a los demás”, “no seas apático”? Sin ser conscientes de que la otra persona puede realmente estar pasando por una depresión. Muchas veces, aquellos que etiquetamos como “raros”, “retraídos”, “distantes” o “tímidos” en realidad podrían ser personas con algún trastorno del espectro autista, que requieren atención profesional y, por supuesto, apoyo de nuestra parte.
“Es muy difícil evaluar hasta qué punto uno es diferente al resto”.
Con un gran esfuerzo, aprendizaje y apoyo de personas conscientes de lo que conlleva vivir con algún trastorno del espectro autista, Julie ha reconocido su propia condición y ha trabajado en favor de las personas autistas, pues aún en la actualidad esta condición no está estudiada por completo. Además, las mujeres suelen ser subdiagnosticadas, dado que pueden “camuflajear” mejor los síntomas, por lo que muchas veces el trastorno puede ser confundido o pasar desapercibido.
Al haber todo un espectro autista, significa que no todos los que lo padecen responden a los mismos síntomas. Es tan diverso como el propio ser humano. Así que, por favor, evitemos utilizar frases como “me estás viendo a los ojos; si fueras autista, no lo harías”, “no se te ve en la cara”, “sólo eres un poco tímido, pero ser autista ya es otra cosa”, “creo que eso se cura”, etcétera.
Muchas personas con algún trastorno del espectro autista suelen ser diagnosticadas a muy avanzada edad o sufrir otras enfermedades como consecuencia de la falta de atención. Por el contrario, si son diagnosticadas correctamente y cuentan con el apoyo de amigos y familiares, muchas veces pueden desarrollar sus capacidades intelectuales, que suelen ser sobresalientes, y llevar una vida apacible.
Te invitamos a leer La diferencia invisible (Educar SI, 2018) y a concientizarte sobre esta condición que tanto falta por conocer. Si tú mismo sospechas tener algún trastorno del espectro autista, no dudes en buscar ayuda profesional.
Este libro te ayudará a conocer algunos aspectos del autismo y, además, cuenta con bibliografía y filmografía especializada en el tema. No estás solo. Eres valioso y no eres tú quien debe adaptarse a los demás.
La diferencia invisible (Educar SI, México, 2018).
Autoras: Julie Dachez y Mademoiselle Caroline
Traductora: Alejandra Pérez Farfán
Puedes encontrarlo en librerías Buena Prensa o pedirlo por internet: https://buenaprensa.com/
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