“Para una mujer que nunca tienen sosiego, la idea de que su huida vaya a detenerse para siempre es insoportable…”

Milan Kundera

Texto y fotografía por: Nancy Torres

  • Facebook
  • Twitter
  • Gmail

Podría autodenominarme viajera no por el conocer muchos o pocos sitios, sino porque, como muchos caminantes con los que se han cruzado mis rutas, me considero con el corazón nómada, esporádica y románticamente nómada.

¿Estás viajando sola? ¿No estás casada? ¿No tienes miedo al peligro? Me preguntan hombres y mujeres locales siempre después de que me acerqué a pedirles alguna indicación, o sólo por hablar, tener necesidad de platicar con alguien. Entonces son empáticos y amables, al tratar de entender mi posición y mi optimismo en el tema.

Viajar siendo mujer tiene ventajas como desventajas, en algunos sentidos exige más, en otros es más sencillo, pero sí hay una diferencia en las dosis de alerta y preocupación experimentadas durante el camino que puede tener una compañera a diferencia de un compañero.

No hay forma de negarlo, en una época donde las civilizaciones son perversas y violentas, ciertamente es un peligro ser mujer y eso, más que una opinión subjetiva es una realidad, una aseveración tanto acertada como aterrorizante.

Pero, por el lado contrario, puedo compartir que he obtenido muchísimas bendiciones a partir del hecho de mi género, que tienen que ver con favores especiales, o con que la gente confíe con más facilidad en mí; los aventones, las invitaciones a comer, a tener un techo para dormir… la gente siente compasión y cercanía.

  • Facebook
  • Twitter
  • Gmail

Pero no lo olvides, viajar es también un riesgo: es hasta inteligente temer a la noche, no mirar a los ojos a ciertos rostros, o mirarlos de más, firmemente. Debes ser astuta, ya que los hombres fueron dotados de más fuerza y menos destreza mental (hablando de forma general, ya que la situación varía mucho en las grandes ciudades, pero fuera de ellas los roles primarios que se juegan son bastante predecibles).

Conforme a esta situación, quiero aclarar que muchas veces he sido ayudada por hombres completamente ajenos a mí sin ninguna intención de hacer uso de la alevosía y ventaja, pero también han sido un peligro en situaciones que cualquiera pensaría no deberían ser de cuidado.

Es por eso que me gustaría aconsejar a las lectoras, beneficiando si es posible también al hombre lector que se encuentre leyendo estas líneas desde la objetividad y la humildad.

Viajar para mí ha significado en muchas maneras reconectarme con mi lado espiritual y femenino. A lo largo de mis viajes he conocido mujeres fuertes, valientes, inteligentes, inspiradoras, sumisas, calladas, invisibles, arrepentidas… cada una de ellas me dieron el regalo de permitir verme reflejada, en las que se sentían parecidas a mí y en las que se mostraban como de otros planetas, en las que fueron mis hermanas, y con las que no congenié de ningún modo.

  • Facebook
  • Twitter
  • Gmail

Por eso te pido a ti, mujer, que le regales al mundo la afirmación de que eres libre, independientemente de si los y las demás te quieren o desean mantenerte en el encierro (físico o mental). Sal de ese encierro de entre murallas grises, vete sola, sin cómplices más que el viento y sus susurros, más que la luna y sus fulgores, corre sin prisa, corre hacia tu destino.

Mira al destino de frente: Parte, no voltees nunca más para atrás

¡Calma al ansia! tarde o temprano todos te habrán ya olvidado, y eso es una fortuna. Así nadie estará pendiente de tu regreso, y a nadie estarás tú esperando.

Es real, terrible y alarmante todo el tiempo desperdiciado en un pensamiento que busca saciar un estado burdo de la mente (como el miedo); por eso es que, aunque vivamos plenamente, debemos hacernos conscientes de que siempre nuestro final se está acercando y acercando, vivir siempre nos va acabando: irremediablemente morirás, y lo angustiante será no haberte preparado.

Pero ¿cómo?

A mí me funcionó alejarme de todo para luego perderme y empezar a encontrar dentro de mí un destello pequeño, poco brillante. Entonces regresé y vi en todo ese hermoso brillo.

Luego a ratos tranquila estoy de nada a la espera

  • Facebook
  • Twitter
  • Gmail

He logrado mis metas aprendiendo a cultivar en mi mente la sabiduría y el esfuerzo gozoso, paciencia y disciplina, atención consiente, la humildad, el respeto y la compasión, pero sobre todo el amor.

La empatía la entendí en el momento en que compartí un momento de dolor y uno de felicidad con otras y otros

Actualmente existe también una guerra callada entre el mismo género, que vive sutil entre nosotras: nos envidiamos, nos celamos, nos juzgamos injustamente, somos hipócritas, poco cooperativas, competitivas, a causa de razones banales y estúpidas. El día que nos tomemos todas de las manos y jalemos parejo, cada una desde su trinchera, ese día ganaremos una verdadera revolución.

  • Facebook
  • Twitter
  • Gmail

Imagínate, constrúyete y fortalece tu mente para ser de ti un puente (aunque sigas siendo salvaje), entonces podrás unir en ti a todos los mundos con la mente. Perteneces a todo escenario, claro, obscuro, pigmentado

Cuando eres nada también lo eres todo

Mi consejo final es: descubrir y aprender para luego, algún día, autotransformarse perfeccionando el método, y poner en práctica ese conocimiento y ponerlo al servicio de los infinitos seres.

Y también: ¡soñemos¡ imaginemos y promovamos a donde vayamos espacios donde somos seres con los mismos valores y con ética, hombres, mujeres y derivados, con interpretaciones más amplias y comprensivas, para así construir el ambiente social en el que a cualquiera le gustaría vivir.

  • Facebook
  • Twitter
  • Gmail

Comentarios con Facebook