Por: Valerie Hernández
Para estos fríos nada como una deliciosa taza de café y si eres de los que disfrutan de un sabor más fuerte y concentrado, nada mejor que una incitante taza de espresso. Para todos los conocedores y amantes de esta bebida, te contamos un poco sobre sus orígenes.
Un espresso es un tipo de bebida de café que se obtiene al forzar el agua a presión a través de granos de café finamente molidos en un corto período de tiempo. Este método de elaboración extrae todos los sabores de los granos, lo que resulta en una taza de café más concentrada, intensa y con cuerpo. Por lo que tiene más cafeína que la mayoría de los otros tipos de café, pero se sirve en porción más pequeña.
Este tipo de bebida nació de la necesidad de velocidad. A finales del siglo XIX, el café era muy popular entre los europeos, así que los baristas buscaron una forma más rápida de elaborar tazas individuales para la enorme cantidad de clientes. Precisamente el término espresso es la palabra italiana para «rápido».
La primera máquina para realizar espresso se le acredita al italiano Ángelo Moriondo por allá del año 1880. Él presentó una patente para un dispositivo que usaba vapor y agua hirviendo para preparar grandes cantidades de café, pero la máquina nunca fue producida comercialmente y no le sobrevive ningún ejemplo físico de ella.
Sin embargo, en la época de los 1900 en Milán, Luigi Bezzera y Desiderio Pavoni desarrollaron una maquina que preparaba una sola taza de café en segundos, llamándolo “caffe espresso”.
Aunque no fue sino hasta después de la Segunda Guerra Mundial que la bebida alcanzó la popularidad y se desarrolló una máquina accionada por palanca. Eliminando la necesidad de calderas masivas y estandarizando el tamaño de la bebida. La palanca de resorte aumentó la presión utilizada durante el proceso de elaboración lo que permitió crear una espuma en la parte superior que eventualmente se conoció como «crema de café». Más tarde, en la década de 1960, la compañía Faema fabricó una máquina que utilizaba una bomba eléctrica para suministrar agua a presión de la cual se derivan todas las máquinas modernas de espresso.
Las máquinas de espresso cada vez son más sofisticadas y con muchas mejoras año con año, aunque aun deben ser operadas manualmente. El espresso creció en popularidad entre los jóvenes y artistas en Europa en la década de 1950 en forma estándar, pero en nuestro continente y Estados Unidos se hizo popular en forma de café con leche en combinación con jarabes de sabor, como algunas populares cadenas de cafeterías.
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